jueves, 20 de agosto de 2015

No te enamores








Cuando te enamores recuerda hacerlo sin darte cuenta cómo o cuándo. Procura evitar enamorarte de un hombre raro. Esos que están lejos de ser promedio. Que se levantan cada mañana buscado conquistar una causa más grande que ellos mismos. No te enamores de un hombre que está dispuesto a pelar por lo que quiere. Ya solo saber lo que alguien quiere no es suficiente. Las mujeres como tú saben que eso no alcanza.
No te enamores de un hombre que mire a los ojos sin titubear. Uno que apriete las manos fuerte para dar seguridad, pero con toda la gentileza que una dama merece.
Cuando te enamores recuerda hacerlo sin darte cuenta cómo o cuándo. Procura evitar enamorarte de un hombre que deteste pasar largas horas frente al televisor. No te enamores de un hombre que no pueda vivir sin libros. Uno que sea tan anticuado como para amar la poesía y encuentre en ella la expresión máxima del lenguaje. Cuida de no enamorarte de un hombre que sepa que cuando son acompañadas por acciones, las palabras tienen el poder infinito para tocar y abrazar el alma.
No te enamores de un hombre que escriba. Uno que sepa decir las palabras precisas que no sabías que siempre quisiste escuchar. No te enamores de un hombre que ame conversar. Hablo de esos con los que puedes hablar cualquier tipo de tontería y luego abordar conversaciones serias y profundas.
Cuida de no enamorarte de un hombre que sepa hacerte reír. Uno que te enseñe a volar más alto que tus miedos e inseguridades. No te enamores de un hombre que desafíe tu fe y rete a creer por más.
Procura no enamorarte de un hombre imperfecto. Uno que lucha con sus propios dragones y fantasmas todos los días. No te enamores de un hombre que conozca sus miedos y no los esconda. Hablo de los que entienden sus limitaciones y aún así deciden ignorarlas porque saben que no hay nada imposible para el que cree.
No te enamores de un hombre que emprendió su propio viaje, porque la incertidumbre lo ha de acompañar siempre. Es demasiado inquieto como para abrazar la rutina. El camino que escogió recorrer es largo. Sin embargo siempre habrá un lugar para dos.
No te enamores de un hombre que hace de su vida toda una aventura. Uno que no tiene todas las cartas, pero que sabe usar las que la vida le dio.
No te enamores de un hombre que no deja de ser un niño que sabe reírse de si mismo y que hace reír a los demás. Cuida de no enamorarte de un hombre generoso que busca la justicia.
No te enamores de un hombre loco y atrevido. Uno que se embriague con los colores del atardecer. No te enamores de un hombre que sienta una fascinación por las estrellas y el cielo. Que ame caminar entre árboles. No te enamores de un hombre que abrace en silencio. Sabrá decirte muchas cosas sin hablar.
Cuida de no admirarlo demasiado porque cuando lo hallas hecho y sin haberte dado cuenta de cómo o cuándo, ya te habrás enamorado, y de hombres cómo él no se regresa.



1 comentario: